A veces el silencio me despierta
con su atronador y oscuro grito
abriéndome su luz a las tinieblas
de aquesta soledad en la que habito.
Tu alma en mis susurros no me sacia
el sentido inmortal del que soy presa,
no quiero verte cerca ni a distancia…
no quiero ser la culpa de tu pena…
pero en mi libertad no está tu mano,
en esta candidez no está mi sino…
soy una mariposa que volando
alcanzará el final del infinito…
no serás uno más de otros tantos,
a no ser que no aguantes el camino…
No hay comentarios:
Publicar un comentario